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Balance literario euskeldun de 1934 / (Liburu zehatzik ez)
Balance literario euskeldun de 1934 J. Aitzol / Euzkadi, 1935-01-06
Revelador síntoma del avance de un pueblo es la producción literaria en su idioma vernáculo. Es quizá el único que nos demuestra de la más convincente de las maneras el grado de avance o retroceso de la espiritualidad peculiar de cada pueblo.
Hay otras manifestaciones que ponen de relieve los momentos de efervescencia y entusiasmo de las masas, destacan la acción arrolladora de la pasión política o evidencian el ardor de las luchas y conquistas sociales.
Pero si ninguna revela ni puede revelar el estado colectivo espiritual íntimo de un pueblo como el índice de su producción literaria en la lengua propia, que es el único camino para que el alma de la nacionalidad pueda expresarse sin engaños.
La pasión y el ardor políticos palidecen o se exarcerban; los conflictos sociales se recrudecen o amenguan, sin reflejar muchas veces el estado íntimo, las ansias secretas del auténtico espíritu racial, siempre, y desde luego, con ser ellos más elocuentes que el progreso material y la prosperidad económica.
El síntoma que no engaña en la existencia de un pueblo es el estado de lozanía o decadencia de su lengua vernácula y el raquitismo o progreso de su literatura nacional.
Enumeremos escuetamente; en rápido balance, la producción literaria que a lo largo de los doce meses del año 1934 se ha publicado. No adelantemos nosotros nuestro juicio, ni optimista ni pesimista. Creo que la enumeración es bastante aterradora elocuencia para quien medianamente sepa deletrear.
Iniciemos la enumeración por la reproducción de las obras antiguas. La Sociedad de Estudios Vascos reeditó las poesías de Bernardo de Etxepare, nuestro primer renacentista y quien primero, también, publicó un libro en euskera. Reedición esmerada, de solamente trescientos ejemplares para los eruditos, y que está aún muy lejos de agotarse.
También la Sociedad Euskaltzaleak ha reeditado las fábulas del poeta bilbaíno Mateo de Zabala, con ocasión de celebrarse en Zarautz la Fiesta de la Poesía Euskaldun, pueblo en el que aquél las escribiera en euskera. Y aquí termina la relación de las reimpresiones de obras antiguas.
No han sido más pródigas las obras traducidas al euskera en el fenecido año. El señor Altuna ha vertido a nuestro idioma la adaptación al teatro, hecha por el señor Sota, de la obra original de Iturralde y Suit denominada “El ruiseñor de Errotazuri”, edición de la revista “Euzkerea”. Asimismo, Mikel de Arrutza, “Arrugain”, ha traducido el cuento de Trueba “El Judas de la casa”, con el nombre de “Etxe-kalte”. La comedia del poeta indio Rabindranath Tagore “Amal” fue publicada en la revista “Yakintza”, y en un tomito separado editado por Euskaltzaleak, merced a la traducción del estilista Sabiaga. Con esta raquítica enumeración se da fin a las traducciones.
No es mucho más espléndida la enumeración de las obras originales. La notable euskeltzale Mde. de Areztia, al finalizar el año nos ha obsequiado con la recopilación de los sabrosos cuentos populares, por ella recogidos de labios aldeanos en Sara, que ya anteriormente habían aparecido en la revista “Gure-Herria”. El tomo se titula “Amattoren Uzta”. Un devocionario piadoso para jóvenes ha escrito el incansable padre Agirre, “Luistarren Eliz Liburua”, y que indiscutiblemente, será utilísimo para el euskera entre la juventud euskaldun.
Las que puedan considerarse como obras literarias son “Itz-Lauz”, recopilación de artículos periodísticos del malogrado “Xabier de Lizardi” y sus poesías póstumas, agrupadas en “Umezurtz-Olerkiak”. Estos dos tomos, como también la recopilación de las poesías selectas, remitidas al certamen del IV Día de la Poesía, celebrado en Villarreal de Urretxua, han sido publicadas por Euskaltzaleak.
Sin embargo, estos tres tomos, a pesar de su indiscutible valor literario, no llegarán, casi podemos asegurarlo, a robustecer y vigorizar el euskera. Fáltales lo esencial: la frescura, la naturalidad de un euskera fuido, fácil, inteligible. Están escritos con fórmulas lingüísticas la mayor parte de las poesías y artículos y nótase en ellos la ausencia del sentimiento de lo sencillo y natural, propio de un idioma vivo y palpitante. Hay en estas poesías y escritos gran caudal de estudio, de trabajo, de decisión y hasta de ingenio; pero en ellos domina el artificio sobre el arte, lo rebuscado sobre lo natural, lo retorcido sobre lo espontáneo. Y es ya hora de que todos lo advirtamos.
Conceptúo como lo mejor, indiscutiblemente, publicado durante el año 1934 las poesías religiosas de “Orixe”. Ni dispuesto a halagar ni a encubrir la verdad, porque la amarga experiencia nos ha enseñado cúan funestos resultados nos trae ello para la misma existencia del euskera, sin embargo, debemos paladinamente manifestar que “Barne-Muinetan” nos agrada. Hemos leído y releído sus poesías. Hay en ellas aciertos de lenguaje y expresión insuperables. En ellas ha sabido expresar conceptos teológicos nada vulgares y, antes al contrario, muy sutiles. Tarea no exenta de dificultades ingentes.
No participamos, con todo, de la opinión de quienes han dotado a “Orixe” de un equilibrio de facultades intelectuales y sentimentales. Domina lo intelectivo sobre el sentimiento, a nuestro entender, con exceso. En esas poesías falta a veces el corazón y sobra el discurso. Sin embargo, sus poesías son una obra excelente, aun teniendo este desiquilibrio, que en la poesía en general y en la religiosa es siempre un defecto.
Hubiéramos deseado nosotros que también en la producción poética de “Orixe” hubiera dominado más acentuada aun su tendencia, siempre sana de lo fluido, de lo inteligible, de lo natural. Lo confesamos sinceramente: hemos tenido que recurrir al erdera para apreciar en más de una ocasión las bellezas encerradas en las estrofas de “Barne-Muinetan”. Y esto es, sencillamente, un desconsuelo desgarrador, y si no se nos da una producción literaria que sin esfuerzo podamos leer y saborear, la literatura euskeldun, nacerá muerta.
No es, ciertamente, de esa clase la inspiración de “Orixe”, quien antes más que al presente, se ha distinguido por la suma facilidad e inteligibilidad de expresión, aun en materias no al alcance de los rudos. La mayor parte de los literatos, y desde luego los poetas, imitándolo, deben acentuar esta tendencia, buscando el placer estético de sus lectores, que no lo provocarán sino de esta suerte.
Juzgue el lector si la actividad literaria euskeldun corre pareja con el ardor político, electoral y social que hoy el País Vasco experimenta. Y vea si a él alcanza algún tanto de responsabilidad en esta tan patente postración de nuestro idioma.
Hetero
Uxue Alberdi
Irati Majuelo
Barrengaizto
Beatrice Salvioni
Amaia Alvarez Uria
Etxe bat norberarena
Yolanda Arrieta
Jon Jimenez
Zebrak eta bideak
Nerea Loiola Pikaza
Nagore Fernandez
Zoo
Goiatz Labandibar
Asier Urkiza
Hetero
Uxue Alberdi
Joxe Aldasoro
Euri gorriaren azpian
Asier Serrano
Paloma Rodriguez-Miñambres
Galbahea
Gotzon Barandiaran
Mikel Asurmendi
Bihotz-museo bat
Leire Vargas
Irati Majuelo
Lagun minak
Jon Benito
Mikel Asurmendi
Francesco Pasqualeren bosgarren arima
Unai Elorriaga
Jon Jimenez
Neska baten memoria
Annie Ernaux
Asier Urkiza
Lautadako mamua
Xabier Montoia
Nagore Fernandez
Bihotz-museo bat
Leire Vargas
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