« Bide ta bide-ondo | ¿Bide berriak? »
Bide barrijak / Lauaxeta / Verdes Atxirika, 1931
Rumbos peligrosos Javier de Lizardi / Euzkadi, 1932-02-27
Traído y llevado con motivo de la discusión sobre modos literarios euskéricos en términos que mi nombre puede sufrir desdoro en la estimación de muchos, me veo obligado a fijar conscientemente el origen de la cuestión y el alcance de mi intervención, ya irrevocablemente concluída en aquélla. Hace tres semanas en el samanario “Argia”, de Donostia, un anónimo arremetió contra lo que se ha dado en llamar “novistas”, diciendo que no hace sino embrollar los caminos del euskera, que es preciso ponerles coto y que es lamantable que en los concursus poéticos merezcan el fallo de los jurados.
Por ciertos detalles del escrito resultaba yo, directa, si bien implícitamente aludido. Hubiera aguantado en silencio, acreditándome de sabio, según reconozco ya un poco tarde, y nada hubiera pasado. Pero respondí —creo que en forma suficientemente correcta— pidiendo que no se nos molestase en esa forma, como nosotros no molestábamos a los demás, y explicando mi opinión de que el progreso de una literatura no se puede dirigir a golpes regidos de batuta sino que es preciso admitir la variedad simultánea de diversos estilos, desde el bertsolari más primitivo, hasta el novista más rabioso, pues la obra de éstos, como un poco de vanguardia al fin, ejerce siempre cierta acción de levadura.
Pense que acabase aquí el asunto, pero intervino entonces el atildado escritor euskérico Barrensoro, e interpretando equivocadamente mis afirmaciones, me hizo aparecer en la antipática postura, muy incómoda para mí, de quien mira a sus colegas como a entes inferiores (como por encima del hombro), a mí, que en muchas ocasiones he hecho resaltar el mérito y las trascendencias del idazle humilde. Además, y tomando quizá algo de lo que respondo categóricamente no haber dicho, citaba explícitamente al por todos los conceptos venerable Larreko, y me colocaba respecto a él en postura no menos comprometida.
Esto último me puso en la necesidad de escribir de nuevo para rechazar todo aquello que ni de lejos estuvo en mi intención. Y creo que tampoco en mi letra, y para rendir un homenaje de cariño, de admiración y respeto a Larreko hombre, al Larreko escritor, y al Larreko patriota.
Quiero, pues, que conste claramante que, por mi parte, el asunto está terminado, sin sombra de animosidad contra nadie, ni siquiera contra el anónimo de marras; cuando menos contra Barrensoro, y aún menos Orixe, que uno y otro me han cargado de elogios excesivos, que, sin intención por parte de ninguno de los dos, me están perjudicando en el ánimo de los lectores. Celebraré que nadie prosiga esta discusión y, en caso contrario, pido por mi parte que no se me cite ni para bien ni para mal.
Baden Verboten
Iker Aranberri
Asier Urkiza
Diesel
Bertol Arrieta
Nagore Fernandez
Maitasuna eta dirua, sexua eta heriotza
Mckenzie Wark
Jon Jimenez
Basokoa
Izaskun Gracia Quintana
Joxe Aldasoro
Zuzi iraxegia
Amaia Alvarez Uria
Ainhoa Aldazabal Gallastegui
O.ten gaztaroa neurtitzetan
Arnaud Oihenart
Gorka Bereziartua Mitxelena
Ez-izan
Jon K. Sanchez
Aiora Sampedro
Pleibak
Miren Amuriza
Jon Jimenez
Ehun zaldi trostan
Ainhoa Urien
Asier Urkiza
Oroi garen oro
Beatriz Chivite
Nagore Fernandez
Jakintzaren arbola
Pio Baroja
Aritz Galarraga
Antropozenoaren nostalgia
Patxi Iturregi
Hasier Rekondo
Francesco Pasqualeren bosgarren arima
Unai Elorriaga
Mikel Asurmendi
Baden Verboten
Iker Aranberri
Paloma Rodriguez-Miñambres