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Euzkadi ante Europa / (Liburu zehatzik ez)

Euzkadi ante Europa Lekobide / Jagi-Jagi, 1934-01-06

Literatura Nacional

Nada mejor que la literatura para hacer ver y sentir al extranjero los movimientos de un pueblo oprimido. Estas páginas literarias que como hojas que el viento impulsa, penetran en el mundo exterior, llevan grabada indeleblemente la verdadera filosofía, el verdadero espíritu de un raza.

La literatura es el alma de los pueblos. En ella se refleja con exactitud de espejo, la auténtica personalidad del país que la ha inspirado. Por eso debemos regocijarnos los vascos al ver cómo nuestra producción literaria es cada día más fecunda. Y no es solo eso, sino que se anima y se crea un ambiente puramente nacional, en ese ambiente que Sabino de Arana purificó a costa de su existencia.

Tienen, por ello, un valor incalculable los volúmenes que ven la luz en nuestros días. representan una era de conciencia patria claramente definida. El paso hacia la avanzada de una nación que sufrió y padeció bajo el yugo de otra más poderosa, pero menos humana y sensible.

Hasta hoy hubo grandes escritores que amaron al pueblo vasco; pero nunca escribieron en sentido nacional. Reconocieron sí, las diferencias que separan a España de Euzkadi y renegaron de sus intromisiones en los Fueros y le combatieron, ahora que dando una interpretación equívoca a estos Fueros.

No sucede así en los actuales literatos. La conciencia histórica que preside todos sus escritos y eleva todas sus apreciaciones, hace de sus cuartillas verdades indestructibles. Ya no importa que salgan muchos Llorentes a obstaculizar nuestra marcha. Llorente pudo destruir -aunque Novia de Salcedo echó con tierra con fundamentos todas sus mentiras- una Historia débil, sin base entonces. Pero en los días que corremos no es lo mismo. Euzkadi tiene una Historia fuerte, consolidada con aportaciones valiosísimas que le desmembran de España. Si su origen no es como los demás pueblos hispanos, malamente Castilla puede acapararse su tutela.

Cuando Castilla carecía de monarquía propia y tenía que depender de reyes de otra región, Euzkadi ya había organizado debidamente sus estados independientes, lo cual confirma su nacionalidad.

Desgraciadamente, esas luces históricas han estado ocultas a la observación de los anteriores pobladores de la Patria; pero ya, destruido este velo que las cubría, surgen en que estaban sumidas las conciencias euzkeldunes.

Euzkadi resurge con vigor inusitado. Su literatura cruza Europa en todas direcciones. Las naciones vecinas le ven moverse; pero no como el “txotxolo” de Unamuno que nos ve sólo bailar en los [P]irineos, a pesar de su inteligencia, sino en pos de su libertad.

Europa está al tanto de los problemas nacionalistas. Las grandes potencias se percatan de la situación de los pueblos territorialmente pequeños. Y en estos momentos en que los aires democráticos azotan el mundo, no pueden dejar de escuchar las voces de esos miles de habitantes que claman una justicia que se ha desoído repetidas veces y que está escrita en las leyes, que debieran ser inviolables, de la Naturaleza.

Irlanda va por su independencia absoluta a pasos agigantados. Eslovaquia, hallándose en caso parecido al nuestro, también muestra sus deseos de emancipación nacional. Al igual, otros pueblos se desperezan de su letargo imperialista.

¡Adelante pues, Euzkadi! Continúa avanzando por la senda que abrió Sabin, que los que cantan tus glorias son escuchados en el Continente.